SI TENGO QUE VOLVER A ESCUCHAR
UNA SOLA CANCIÓN DE ROCÍO DURCAL
MATARÉ A ALGUIEN.
(desventuras de una joven en un mundo de mayores)
-parte 1
UNA SOLA CANCIÓN DE ROCÍO DURCAL
MATARÉ A ALGUIEN.
(desventuras de una joven en un mundo de mayores)
-parte 1
Nunca me había parado a pensar en cómo iba a morir... de aburrimiento*. Bueno, quizá eso es exagerar. Me gusta estar sola de vez en cuando pero acabarse un libro de 636 páginas en 2 días me parece algo exagerado. Teniendo en cuenta que me levanto a las 8:30 (lo más pronto que me he levantado en todo el año), que como a la 1:30, que ceno a las 8:30 y que me acuesto a las 11 como muy tarde, SÍ, ES EXAGERADO.
Resulta que sólo puedo conseguir conexión wifi debajo de un árbol (sí), a la vista de todos. Debe de ser un poco extraño ver a alguien teclear furiosamente en esas condiciones, ¿no? (de hecho, ahora mismo estoy ganándome unas cuantas miradas curiosas por parte de un grupo de abuelillos).
Mis días aquí consisten en comer, leer, teclear en el portátil y en la Blackberry y en destrozarme los oídos (más aún) con música a toda potencia. Porque, obviamente, no hay mucho qué hacer. (Mentira, hoy hay torneo de brisca o algún juego de esos. Ayer fue de petanca).
En el coche, camino a un pueblo al que he ido ya 3 veces seguidas, 3 años seguidos para ver una fuente que he visto las mismas veces, tuve que soportar las canciones de la señora Rocío Durcal. Mucho respeto a esa señora, pero la verdad, no soporto su música y tampoco me interesa si su marido y sus hijas se están disputando la herencia de nosequé.
Y voy a tener que dejarlo aquí porque la batería del portátil muere y no tengo enchufe. Bueno, quizá mi amiga la ardilla** me ayude a buscar uno.
*he usado una ligera referencia al principio de Crepúsculo... por si no lo habíais notado.
**no existe tal ardilla.
Resulta que sólo puedo conseguir conexión wifi debajo de un árbol (sí), a la vista de todos. Debe de ser un poco extraño ver a alguien teclear furiosamente en esas condiciones, ¿no? (de hecho, ahora mismo estoy ganándome unas cuantas miradas curiosas por parte de un grupo de abuelillos).
Mis días aquí consisten en comer, leer, teclear en el portátil y en la Blackberry y en destrozarme los oídos (más aún) con música a toda potencia. Porque, obviamente, no hay mucho qué hacer. (Mentira, hoy hay torneo de brisca o algún juego de esos. Ayer fue de petanca).
En el coche, camino a un pueblo al que he ido ya 3 veces seguidas, 3 años seguidos para ver una fuente que he visto las mismas veces, tuve que soportar las canciones de la señora Rocío Durcal. Mucho respeto a esa señora, pero la verdad, no soporto su música y tampoco me interesa si su marido y sus hijas se están disputando la herencia de nosequé.
Y voy a tener que dejarlo aquí porque la batería del portátil muere y no tengo enchufe. Bueno, quizá mi amiga la ardilla** me ayude a buscar uno.
*he usado una ligera referencia al principio de Crepúsculo... por si no lo habíais notado.
**no existe tal ardilla.
2 comentarios:
dime hola pepi ...
hola pepiiii jujuuu
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